Laura Restrepo
Comunidad del sector Barker, exactamente de la parte alta del reconocido ‘palo de mango’, quienes más sufre la falta de agua, denunciaron haber recursos para solucionar esta y otras problemáticas con las que cuenta el sector, sin embargo, los recursos destinados al desarrollo y mejoramiento del barrio no se han visto hasta la fecha.
Según lo manifestado hay un presupuesto de Findeter por el Banco Interamericano de Desarrollo para resolver los problemas de acueducto, alcantarillado y adecuación de vías, no solo para el sector Barker sino también para otros sectores de la isla que presentan las mismas problemáticas, recursos que no han sido invertidos por lo cual la desesperanza ha llevado a la comunidad a actuar por voluntad propia.
“La misma comunidad está haciendo la calle, lo cual es duro porque hay un presupuesto asignado para tal y duele tener que sacrificar un recurso donde hace bastante falta porque en San Andrés es todo caro
Hay que adecuar una vía porque el proceso de traer agua hacia los hogares es difícil. Seguimos en la lucha de comprar el galón de agua que vale 500 pesos, buscando quien lo traiga por mil pesos, o en el peor de los casos acarrear el agua con las mismas manos, como en la prehistoria. Estamos realmente atrasado, no avanzamos”, expresó habitante del sector.
Anteriormente, dicha zona contaba con tres pozos naturales que abastecían y suplían la necesidad del vital líquido, sin embargo, con el tiempo dos de ellos se secaron por lo que los habitantes ruegan a Dios todos los días por que el único pozo que queda tenga agua y poder si reabastecer sus necesidades básicas.
“Aunque no es en las mejores condiciones, sabemos que esos pozos están contaminados, hace años venimos diciendo eso, que los pozos están contaminados, que se evite una cuestión de salud pública en estos barrios que vivimos de esa agua, pero lastimosamente, nada, el Gobierno no nos escucha. Hemos hecho de todo, hemos ido a la prensa, ha venido Caracol Nacional, pero nada, seguimos en la misma problemática, la comunidad se ha hecho como que, ´bueno, nos toca guerrearla a nosotros todos los días´ y en esas estamos”.
Comunidad
Nora Vargas Flores presidente Junta de acción comunal Barker
“Desde que me despierto me paro en la puerta y miro hacia arriba y me digo a mi misma, hoy me toca agua; el marido se tiene que ir a trabajar, los hijos mayores, que también tienen que ir a trabajar y me toca ayudarles a ellos, entonces salgo con dos galoncitos, los lleno medios y los traigo parando en 4 estaciones mientras llego a la casa, o sea ese es el diario vivir de la gente de Barker, normalmente nos toca bajar hasta Simpson Well donde hay un pozo que la señora vende la pimpina a 500 pesos y si buscamos a alguien que la suba, son 1000 pesos que nos cobran por subirla en moto.
Han sido 15 años en esta problemática de jarrear agua, más los años que ya tienen los que estaban antes de mi persona, jarreando agua con carretilla hombros, a brazos, en moto, el que tiene su cisterna que la pudo hacer, pide su carrotanque, aunque ahora mismo lo están vendiendo, que es agua no apta para el consumo, en 200 mil pesos, imagínese usted”.
Raúl Riascos
“En este barrio ha sido un monopolio, de Veolia y el gobernador, aquí han traído unas plantas que nunca se vieron nada, prometieron traer el agua aquí, nosotros somos los más perjudicados, tenemos tantos años luchando, peleando, se han pasado cartas, de todo hemos hecho, pero aquí no nos han hecho caso. Por favor señor gobernador póngase las pilas, haga algo, por nosotros, no nos deje morir, nosotros no tenemos alcantarillado, no tenemos nada, estamos a despensa de la lluvia y que Dios nos mande y si no, tenemos que comprar los carrotanques, que nos cuesta 240 mil pesos y a veces no quieren ni subir por acá, qué pasa, no nos dejen morir de sed.
A veces tenemos que pagar una pimpina de agua que cuesta 5 mil pesos para que la puedan traer, a diario uno tiene que sufrir para bañarse, para cocinar, para lavar ropa, para todo. Yo tengo ya 15 años de haber sufrido un accidente, soy discapacitado, no tengo ni con qué comprar el agua, de verdad no tengo con qué comprar el agua, qué pasa si no nos la traen nunca, estamos sufriendo, padeciendo”.