Por Alberto Escobar Alcalá
Lo que no hizo la pandemia covid19, lo logró el fenómeno natural huracán Eta que tuvo como común denominador, el de haber golpeado a un sector incipiente del turismo apostado en el sector suroeste de las Islas.
Hoy voy a referirme a los estragos ocurridos en la Isla de San Andrés, por la poca información que tengo de las hermanas Islas de Providencia y Santa Catalina, como el desprendimiento del puente que las comunica y los daños que sufrieron las playas de Agua Dulce, South West Bay y la playa de Manzanillo.
Pues, las fuertes brisas arrasaron con los negocios la mayoría de ellos construidos o administrados por raizales, tratando de involucrarse en el sistema económico que se creó alrededor de la declaración del Puerto Libre por parte del General Gustavo Rojas Pinilla, que nos ha sido tan esquivo. Ahora viene la naturaleza y nos aplaza ese esfuerzo de insertarnos en esa tan esquiva economía para nosotros.
Los anuncios del gobierno central encabezado por el presidente Iván Duque, habrá que analizarlo más en detalle dado el número de acciones a que habrán de ejecutar, se hablan de ciento dieciocho, entre los cuales se destacan 1) Una bolsa económica por valor de treinta mil millones de pesos que será administrado por Bancóldex que abrigamos la esperanza que sea bien repartidas para que los que sufrieron el azote de Eta, incluyendo a participar en igualdad de condiciones. Ojalá se repartiera en rublos tanto para los que sufrieron por la pandemia incluyendo a los pequeños comerciantes (tenderos), con intereses blandos y a largo plazo, para que puedan reconstruir sus negocios. 2) El Alcantarillado Pluvial, para corregir los errores de pasado fruto de la mala planeación en la construcción de soluciones de viviendas, que se realizaron sin tener en cuenta que se estaba taponando los desagües naturales. Que en esta ocasión no sea otra frustración más como las que han venido sufriendo los habitantes de esos sectores desde el 2012, cuando la obra valía treinta y nueve mil millones de pesos, hoy debe costar aproximadamente uno sesenta mil millones de pesos. 3) Acciones para mitigar la Erosión Costera. Obra que ha tenido tropiezos fruto de nuestra tradición de país santanderista o leguleyo, porque no de otra manera se pueda entender el que se contrató unos estudios con la Universidad del Norte, con términos de referencia elaborados por la Corporación Ambiental Coralina, pero en si transcurso, se modificó la legislación y pasaron la competencia a la ANLA, quienes se negaron a avalar lo realizado por Coralina y la Universidad de Norte, y presentó, nuevos términos de referencia, que la Universidad se negó a ajustar, arguyendo que ya habían terminado su trabajo y lo que pedía el ANLA, era materia de otro estudio, que si memoria no me falla tenía un valor de ochocientos millones de pesos, que no obstante los esfuerzos que se hicieron en la Comisión Archipiélago que se creó para administran los cincuenta millones de dólares, cuyo crédito se consiguió del BID, no se logró destrabarlo. Esperamos que esta sea la vencida.
Hay otras acciones que seguiremos examinando, pero a primera vista no es tan halagüeño, las promesas presidenciales ya que observamos que se metieron obras que ya se han contratado como el puente de Providencia y Santa Catalina, la planta desalinizadora de 50 litros por segundos que se encomendó a Findeter desde el 2016 y otros que tienen su fuente de financiación asegurada que me parece un error haberlo incluido, porque le quita seriedad a la promesa presidencial. Post Data: Considero, que de las ciento dieciocho acciones que no tienen fuente de financiación debería de involucrarse en un documento Conpes que le daría mayor tranquilidad a la comunidad de las Islas, que esta vez será la vencida.