Antonio Colmenares Martínez
El vicariato apostólico de San Andrés, Providencia y Santa Catalina que dirige monseñor Jaime Uriel Sanabria Arias en calidad de Obispo, diseñó una estrategia especial para la celebración de la Semana Santa 2021. Monseñor Sanabria explicó no solo la forma como será el desarrollo de la Semana Mayor, sino también se refirió a la situación de violencia y el incremento del índice de homicidios, además de la manera como la iglesia católica a través del Banco de Alimentos, ha prestado apoyo a las familias más golpeadas económicamente por la pandemia y después por los huracanes.
Finalmente, monseñor Sanabria se refirió a la dificultad para encontrar vocación de jóvenes para hacerse sacerdotes.
Semana Santa 2021
Según el obispo este año la Semana Santa va a ser diferente al año anterior en el sentido de que “estábamos en absoluto confinamiento por lo tanto no pudimos tener ninguna celebración en público y este año vamos a tener la celebración con protocolos vigentes hasta la actualidad como es el aforo de máximo 50 personas y todas las demás indicaciones que se han recibido por parte de las autoridades correspondientes.
En cada una de las parroquias va a haber la celebración de la Semana Santa, aunque no habrá procesión por las calles porque todos los actos se concentrarán en el templo. Para facilidad de las personas, se han dispuesto dos celebraciones de los misterios grandes de jueves, viernes, sábado y domingo de pascua.
Es decir, dos lavatorios de pies, dos vigilias pascuales, con el fin de facilitar a más personas que puedan participar en las celebraciones de la Semana Santa y los misterios grandes de la redención. Es una manera de ampliar la participación”.
Lunes, martes y miércoles santos
Durante los días lunes, martes y miércoles se ofrecerá el sacramento de la reconciliación con todas las medidas de bioseguridad y se tendrán las celebraciones normales.
“Ya se han tenido algunas experiencias de retiros en pequeños grupos con las personas de preparación a la Semana Santa. Desde hace más de doce días se han realizado algunas de esas actividades y en los días lunes, martes y miércoles santos, en cada una de las parroquias, se ofrecerá el sacramento de la reconciliación para quienes lo deseen.
Se tendrá el jueves la hora santa, que es muy tradicional, en cada parroquia se tendrá la adoración al santísimo en el monumento, eso sí no habrá visitas a los monumentos de una parroquia a la otra, pero cada parroquia tendrá su propio monumento y su propio espacio para la oración del santísimo.
El sábado no habrá misa de media noche, por lo que las parroquias diseñaron un horario de misa de siete y nueve de la noche, aunque puede variar dependiendo de la parroquia”.
Violencia y muerte
Sobre la grave situación de incremento de la violencia y muertes de jóvenes en San Andrés, el obispo opinó que “a nosotros esa situación como Iglesia nos preocupa y tenemos que iluminarla. El mensaje central es que esta realidad, estas situaciones de dolor, de tragedia, de muerte solamente se pueden cambiar si está la presencia de Jesús en medio de nosotros.
Por eso a cada persona, a cada familia y cada institución les estamos diciendo: Hay que volver a Jesús. Esto lo cambia Jesús, claro está que, si somos conscientes de abrirle el corazón a Él y de dejarnos transformar cada uno por los criterios de Jesús, no es que Dios mágicamente venga y en un episodio espectacular nos cambie. No. Tiene que haber la colaboración humana y cada uno de nosotros tiene que hacer ese ejercicio de dejar de pensar en sus propios proyectos, en sus propios planes, para adherirse al plan de Cristo, de una sociedad justa, de una sociedad fraterna, de unan sociedad igualitaria, de una sociedad en el amor.
Esa es la manera de transformar, desde Cristo, pero con la colaboración de todos. La invitación es: Volvamos a Jesús, volvamos a mirar a Dios, volvamos a ponerlo a Él en el centro de toda la vida de la Isla y de toda la vida de la sociedad, porque solo con esos valores, trascendentales podemos hacer una transformación social de nuestras islas”.
Posibles soluciones
Consultado sobre las posibles soluciones monseñor Sanabria dijo que “realmente la solución a una situación como esta tiene que ser con una intervención interinstitucional en la que intervengan los actores sociales que hacemos presencia en la isla.
Desde luego hay necesidades de la parte deportiva, que bueno que quienes manejan el deporte pudieran diseñar algunas actividades para que nuestra gente aproveche esas oportunidades y deje de ocuparse en otras. Se necesita también hacer inversión social que responda a las necesidades propias de las comunidades.
Se necesita ayuda humanitaria porque hay gente que la está pasando mal y nosotros estamos tratando de ayudar a través del Banco de Alimentos, una entidad que está ayudando enormemente a todo esto.
También se necesita la intervención de la familia que tiene que ponerse al frente de la formación de sus hijos, se necesita la intervención fuerte de la parte educativa.
Afortunadamente se está abriendo la posibilidad de la alternancia y ojalá se pueda agilizar este proceso con la ayuda del gobierno para tener vacunas y todos los espacios apropiados.
Banco de alimentos
El Banco de Alimentos en la Isla nació en el mes de agosto del 2020 y es una respuesta de la iglesia a aquellas personas que han sido muy golpeadas económicamente y que tienen dificultades con la alimentación.
Es una respuesta a esa necesidad que, inicialmente era debido a la pandemia, pero en noviembre aparece toda la catástrofe del huracán y afortunadamente teníamos esta herramienta con la cual pudimos canalizar una serie de ayudas venidas de diversas instituciones para poder ayudar a la gente.
Se han repartido cerca de 180 toneladas de ayuda humanitaria entre alimentos, vestuario, tanto para San Andrés como para Providencia y esta institución quiere continuar todo el proceso de acompañamiento de aquí en adelante.
Cada vez son menos las ayudas que nos llegan y menos las instituciones que en algún momento se volcaron a ayudar, cada vez estamos quedando más solos, pero el Banco es de aquí y es para ayudarnos a sostener estas situaciones, de manera que el Banco va a continuar ayudando en todo esto.
Agradecemos a las entidades que se han vinculado como son algunas empresas de la isla que nos han apoyado y que seguramente va a ser el apoyo para permanecer de aquí en adelante y estamos tratando de organizar de tal forma que podamos tener un programa con identificación de las familias más necesitadas, no solo de la iglesia católica, sino que están vinculadas las demás iglesias con sus respectivos pastores y a ellos les hemos brindado la posibilidad de la atención, de tal forma que es una respuesta sólida, oportuna y que va a ser permanente. Es una manera de mostrar que la fe se traduce en obras.
La fe
Los acontecimientos que han sucedido han tenido que ser un estrujón muy fuerte para todas las instituciones y también para la iglesia y para su trabajo de evangelización. El hecho de despertar y buscar herramientas para llegar de una manera o de otra, con tecnología, con presencia y como sea llegarle a todo el mundo, es un despertar muy interesante, pero necesitamos saber que la fe se vive comunitariamente y que ayuda a transformar a la sociedad.
No podemos quedarnos en la virtualidad, la distancia, mirando las cosas desde lejos y muy cómodamente desde nuestros lugares y nos desentendamos de una fe que se hace fraternidad, que se traduce en obras a favor de los demás.
Tenemos que hacer un trabajo enorme de volver a reunir el rebaño y se debe trabajar con los niños, con la juventud para encontrar respuestas sólidas.
Las vocaciones no son fáciles, encontrar personas que quieran dedicarse de tiempo completo al servicio a los demás y al servicio a Dios, es un trabajo muy difícil”, concluyó el obispo.